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Una red neumática se compone de una serie de equipos y dispositivos colocados según el procedimiento que se desea ejecutar.
Aunque cada red requiere un diseño único (en función de la aplicación que se le quiera dar), hay equipos básicos que siempre deben estar presentes.
A continuación, te contamos cuáles son.
La neumática es un vocablo con raíz griega, proveniente del término pneuma, el cual, puede traducirse como soplo o aire, por ende, pneumaticus (neumática / neumático), es relativo al soplo o al aire. De allí, que sea definida como la rama de la mecánica que se caracteriza por generar movimiento recto y rotativo mediante el uso de aire comprimido.
Los productos neumáticos, como válvulas, filtros, reguladores, mangueras, entre otros, deben seleccionarse según las condiciones de trabajo a las cuales estarán sometidos. Siendo importante para garantizar la seguridad, el rendimiento y la durabilidad del sistema.
Antes de realizar la instalación de un equipo es necesario conocer las condiciones a las cuales se encontrará sometido, es así como se priorizará la compatibilidad química de los materiales. De este modo, se tomarán medidas preventivas en el proceso de instalación y su posterior funcionamiento.
Las conexiones neumáticas, también llamadas racores, son componentes utilizados en todos los sistemas neumáticos para realizar la interconexión de sus elementos.
Las mangueras o tubos neumáticos son equipos utilizados en los circuitos de aire comprimido para realizar las conexiones entre los componentes y conducir el mismo. Pueden ser de Poliuretano (PU), Nylon, Poliamida (PA12), Polietileno (PE), Teflón, entre otros.
Las válvulas solenoide tienen la función de controlar el paso de aire comprimido, líquido o gas en un circuito. Suelen ser utilizadas en procesos industriales para el control autónomo y remoto de un fluido, es decir, a través de un computador o PLC, se puede generar una señal para abrir o cerrar la válvula.
