Los manómetros y otros sensores de presión son instrumentos de medición y control que se encuentran en todos los procesos industriales que manejen algún tipo de fluido. Estos dispositivos se encargan de medir la presión manométrica, absoluta o presión diferencial. Asimismo, estos elementos son típicamente fabricados con un diseño resistente y robusto, pero que, pueden ser susceptibles a daños causados por sobre presiones, temperaturas elevadas, picos o pulsaciones de presión, y un largo etcétera.
Reconociendo estás vulnerabilidades, la industria ha innovado y desarrollado una amplia variedad de soluciones en aras de mitigar estos problemas. Entre estas soluciones, destacan por su popularidad y vital función protectora los sifones y los amortiguadores de presión.
Tubo sifón para sensores de presión
En los procesos industriales asociados a la generación de energía, petroquímica o refinería, surgen grandes desafíos a causa de las altas presiones y temperaturas características de estos procesos. Dadas estas duras condiciones, los manómetros y otros sensores de presión pueden verse negativamente afectados, lo que podría llevar a contratiempos y paradas no programadas de los procesos productivos. Para aminorar el daño de estas condiciones, los tubos sifón son la alternativa simple y efectiva para combatir dichos efectos.
Para lograr su cometido, los sifones son cargados con agua o cualquier otro líquido adecuado que actúe como barrera protectora. Este líquido evita que el fluido de trabajo entre en contacto directo con el manómetro o instrumento de medición, lo que evita que el mismo sea obstruido por las partículas que puedan estar suspendidas en el fluido a monitorear.
Por otro lado, la forma del sifón crea un recorrido que ayuda a disipar considerablemente la temperatura, lo que evita que el manómetro sea expuesto a altas temperaturas.
Finalmente, los sifones también protegen a los manómetros e instrumentos de medición de las fluctuaciones o pulsaciones de presión, ayudando al usuario a realizar y recolectar medidas más precisas. Esta función es principalmente usada en aplicaciones que manejen gases compresibles o en sistemas de vapor.
En algunas aplicaciones, donde se requiera un control excepcional del fluido de trabajo, se pueden combinar manómetros rellenos junto a los sifones para garantizar una lectura precisa.
Dependiendo de la configuración del sistema, se pueden usar sifones para tuberías horizontales o para tuberías verticales.
Adicionalmente, los sifones son fabricados en diferentes formas para maximizar la disipación de calor, a la par de poder adaptarse al espacio disponible del sistema.
Amortiguadores de presión
Los procesos industriales que emplean bombas peristálticas, hidrolavadoras, o forman parte de sistemas de llenado, son inherentemente propensos a experimentar constantes picos, pulsos, o cambios rápidos de presión. Esta característica dificulta en gran medida el monitoreo preciso de la presión dentro del sistema, impidiendo la lectura confiable y exacta de la misma. Adicionalmente, está naturaleza vibrante y fluctuante, reduce considerablemente la vida útil de los instrumentos de medición, por lo que, surge la necesidad de utilizar dispositivos que los protejan ante esta condición. La instalación de amortiguadores de presión emerge como una solución clave ante este problema.
Los amortiguadores de presión son dispositivos robustos diseñados para suprimir la fuerza excesiva o movimientos rápidos en un sistema hidráulico o neumático. Estos fenómenos se traducen en picos de presión o pulsaciones, los cuales son dañinos para los instrumentos de medición.
Existen varios tipos de amortiguadores de presión disponibles en el mercado, los cuales se adaptan a todo tipo de necesidades y presupuestos. En primer lugar, tenemos los amortiguadores de disco poroso, los cuales representan la opción más económica del mercado. Este producto cuenta con un maya que ofrece una resistencia al fluido de trabajo, lo que causa que este viaje por su interior a baja velocidad y a una presión constante. Sin embargo, dependiendo del fluido de trabajo, esta maya puede obstruirse con el tiempo, por lo que requiere de mantenimiento frecuente para impedir su total cierre.
Seguidamente, tenemos los amortiguadores de pistón. Este producto tiene la ventaja de mitigar las obstrucciones gracias a su propiedad autolimpiante. Este producto posee una pieza móvil que se desplaza libremente por dentro del producto, esta pieza se le llama pistón. El pistón es el encargado de estrangular rápidamente el paso del fluido el tiempo suficiente para evitar los daños ocasionados por los pulsos de presión.
Algunos amortiguadores de pistón cuentan con diferentes tamaños de pistón que se pueden intercambiar para ajustarse a las necesidades del sistema del que formará parte.
Finalmente, tenemos los amortiguadores de presión ajustable. Este producto cuenta típicamente con una válvula de aguja que estrangula porcentualmente la entrada del paso de fluido, lo que mantiene una presión constante. Algunos amortiguadores ajustables cuentan con cierre hermético, lo que permite al usuario remover el manómetro para realizar reparaciones o mantenimiento.
La medición precisa y confiable es la columna vertebral de cualquier proceso industrial eficiente. Como hemos visto, los manómetros y sensores de presión, a pesar de su diseño robusto, son elementos inherentemente vulnerables a las condiciones extremas de la línea: desde las altas temperaturas del vapor hasta las pulsaciones agresivas generadas por bombas.
La innovación en accesorios protectores como los sifones y los amortiguadores de presión no es un lujo, sino una necesidad estratégica. Al instalar el sifón adecuado se garantiza una lectura estable y, lo que es más importante, se extiende drásticamente la vida útil del manómetro al aislarlo del calor y las partículas. De igual manera, los amortiguadores convierten los picos de presión dañinos en un flujo constante y legible.
En resumen, invertir en la protección de sus instrumentos es invertir en la continuidad operativa. La elección inteligente del sifón o amortiguador de presión correcto asegurará que sus datos sean siempre precisos, que el mantenimiento sea mínimo y que sus procesos productivos se mantengan en marcha sin contratiempos.
