Las válvulas de control direccional son dispositivos diseñados para redirigir el aire comprimido a los distintos compartimientos de un equipo neumático como un motor, los cilindros o las válvulas.
Si deseas conocer sobre sus partes, te recomendamos: Accionamiento de las válvulas direccionales
¿Cuál es el funcionamiento interno de las válvulas direccionales?
Poseen un grabado láser en su cuerpo que indican la entrada de aire, las salidas y los escapes. Las mismas siempre se alimentan por el puerto nombrado “P”. En la siguiente ilustración se muestra la distribución de una válvula direccional de 5 vías y 2 posiciones:
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El gráfico presentado nos ilustra una válvula de control direccional que se acciona por pulsador y se devuelve a la posición inicial por acción de un resorte. Cuando se alimenta por el puerto “P”, el aire se dirige hasta el puerto B. Al mismo tiempo, existe paso de aire entre los puertos “A” y “R”. En este caso, no hay paso de aire por el escape “S”.
Posición inicial
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Aquí podemos observar la posición inicial de la válvula de control, en este estado podemos ver el accionamiento primario, donde el pulsador, se encuentra sin presionar y el accionamiento secundario, el resorte, no presenta deformación elástica. Cuando se pulsa el accionamiento principal, el carrete de la válvula cambia de posición invirtiendo la salida de aire.
Posición de trabajo
En este estado, donde el resorte presenta compresión, la salida de aire es efectuada en dirección “P”- “A”, mientras que el escape ocurre desde la vía “B” hasta la “S”. Cabe señalar que no existe el paso de aire al escape “R”.
Cuando se libera al pulsador, el resorte deja salir toda la energía potencial acumulada, al estar unido al carrete, devuelve la válvula direccional a su posición de reposo. Este tipo de funcionamiento se puede extrapolar a otros tipos de válvulas, la principal diferencia radicará en la cantidad de vías y el tipo de accionamiento.
Características destacadas de las válvulas de control direccional
Las válvulas de control direccionales pueden ser de dos tipos, monoestables o biestables.
- Monoestables: como su nombre lo indica sólo pueden mantener un estado. En la mayoría de los casos, esta es la posición inicial y se logra a través de la acción del resorte. Por ende, si se desea mantener la válvula en su posición de trabajo será necesario sostener la señal de accionamiento. Por ejemplo, en el caso de un solenoide la señal eléctrica debe ser constante.
- Biestables: pueden mantener cualquiera de sus posiciones. Este tipo de válvulas pueden ser de doble solenoide o tener pulsadores con enclavamiento.
Es importante recordar que las válvulas de control siempre cuentan con al menos dos vías y dos posiciones, esta es la válvula de control direccional más sencilla.
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