¿Qué es una válvula de asiento inclinado?
Esta válvula recibe su nombre por su distintivo diseño en forma de Y. En la industria, este producto también es conocido como válvula de asiento angular. Gracias a su peculiar diseño, esta válvula minimiza las obstrucciones y los cambios bruscos de dirección de fluido, lo que se traduce en una pérdida de presión mínima. Adicionalmente, este producto no requiere de una presión diferencial entre sus puertos para permitir el flujo de los fluidos.
Como toda válvula de procesos, esta válvula cuenta con un actuador que controla al obturador, pudiendo ser este manual, neumático, o eléctrico. El obturador tiene forma de disco, y su desplazamiento es lineal. Este último, logra un sellado hermético cuando entra en contacto con el asiento angular de la válvula. La inclinación del asiento permite un flujo suave y con cambios mínimos de dirección.
Tipo de montaje
Las válvulas de asiento inclinado se fabrican en dos tipos de montajes: En línea con el flujo y en contra del flujo. Estas variantes determinan la aplicación y el tipo de fluido de trabajo que ha de manipular la válvula, además de indicar el sentido en que serán instaladas.
En primer lugar, tenemos las válvulas que se instalan en línea con el flujo, también conocidas como flujo sobre asiento. En este tipo de montaje, el flujo viaja por encima del obturador y el asiento. Este diseño se usa principalmente para controlar fluidos como gases y vapores, ya que la misma presión que ejerce el fluido sobre el obturador, aumenta la fuerza de contacto contra el asiento al momento del cierre, lo que garantiza un sellado hermético y maximiza la seguridad del sistema.
Finalmente, tenemos las válvulas instaladas a contraflujo, también conocidas como flujo bajo asiento. En este montaje, el fluido transita por debajo del obturador durante su recorrido. Esta variante es principalmente usada para controlar el paso de fluidos líquidos que requieran una pérdida de presión mínima o que posean una viscosidad elevada.
Tipo de operación
Para incorporar una válvula de asiento inclinado en un sistema automatizado neumático o eléctrico, es fundamental conocer el modo de operación del actuador.
En primer lugar, tenemos las válvulas normalmente cerradas (NC). Este tipo de operación indica que la válvula bloquea el paso del fluido de forma predeterminada. Lo que quiere decir que cuando no se manipula el actuador o este no recibe algún tipo de señal neumática o eléctrica, la válvula mantiene bloqueado el paso del fluido.
En contraste, las válvulas normalmente abiertas (NA; en inglés, normally open, NO), mantienen abierta la válvula en su posición de reposo. Es decir, que el fluido puede circular libremente a través de la válvula hasta que el actuador reciba algún tipo de señal, lo que bloquearía el flujo de fluido.
Finalmente, tenemos las válvulas de doble acción, las cuales carecen de una posición predeterminada fija. Es decir, esta válvula requiere ser manipulada por parte del operador para alternar entre su posición abierta y cerrada. Si el actuador no recibe ninguna señal o manipulación, esta se mantendrá en la última posición estable.
Cabe destacar que, para satisfacer las complejas necesidades industriales, existen válvulas de operación mixta. Estás válvulas pueden ser normalmente cerradas o abiertas y de doble acción. Esto proporciona seguridad adicional a los sistemas industriales en caso de fallas, y satisfacen las normativas industriales más exigentes.
Aplicaciones industriales de las válvulas de asiento inclinado
Como se ha descrito anteriormente, las válvulas de asiento inclinado ofrecen numerosos beneficios y características que satisfacen las necesidades de cualquier sistema productivo de alta gama del que forme parte. Entre las aplicaciones industriales tenemos:
- Hotelería: Esta industria hace uso de calderas de vapor para limpiar y esterilizar utensilios de cocina, sábanas, edredones, entre otros. En estos sistemas, las válvulas de asiento inclinado ofrecen fiabilidad y seguridad para el manejo del vapor proveniente de las calderas.
- Industria alimentaria: Las válvulas de asiento inclinado son ampliamente usadas en procesos que requieran controlar vapor u otros líquidos a altas temperaturas, como en la pasteurización de alimentos y esterilización de herramientas. Adicionalmente, los sistemas de llenado de botellas o latas se ven beneficiados por los rápidos tiempos de respuesta de las válvulas que usan actuadores neumáticos.
- Industria farmacéutica: Los procesos de esterilización de herramientas y productos farmacéuticos requieren válvulas que puedan manejar fluidos a alta temperatura, por lo que se requieren válvulas que aseguren la estanqueidad. Las válvulas de asiento inclinado son una gran alternativa para satisfacer estas necesidades dentro de los sistemas farmacéuticos.
- Industria petrolera: Esta industria requiere controlar gases a gran temperatura, por lo que las válvulas de asiento inclinado a contraflujo son una solución adecuada para satisfacer las necesidades de esta industria.
- Industria química: Debido a los materiales de construcción del cuerpo y del obturador de esta válvula, estas son capaces de manejar productos químicos corrosivos. Similar a los procesos de llenado de envases, las válvulas con actuador neumático ofrecen una respuesta rápida que satisface las necesidades requeridas por los procesos de dosificación de productos químicos.
- Sanitaria: Gracias a su diseño que minimiza las pérdidas de presión, en conjunto con ofrecer una obstrucción mínima, estas válvulas pueden manejar fluidos que ofrecen gran resistencia a fluir, como los lodos. Adicionalmente, estás válvulas pueden soportar los químicos que forman parte de los procesos de saneamiento de aguas residuales.
En resumen, estas válvulas pueden manejarse mediante actuadores manuales, neumáticos o eléctricos, y cuentan con diferentes configuraciones de montaje (en línea con el flujo y contraflujo) y modos de operación (normalmente cerradas, normalmente abiertas y de doble acción).
Son versátiles y adaptables a diversas industrias como hotelería, alimentos, farmacéutica, petrolera, química y saneamiento, gracias a su capacidad para manejar fluidos a altas temperaturas, químicos corrosivos, vapores o líquidos de alta viscosidad. Su resistencia y fiabilidad las hacen ideales para sistemas industriales que demandan seguridad y eficiencia.
