Las unidades de mantenimiento FRL son componentes esenciales en los sistemas de aire comprimido, ya que eliminan contaminantes, regulan la presión y lubrican el aire comprimido antes de que llegue a las herramientas o equipos neumáticos.
Su selección adecuada es fundamental para garantizar el correcto funcionamiento, la seguridad y la eficiencia del sistema.
Por ello, en Cybermatics hemos preparado un breve artículo en el que explicaremos cómo seleccionar adecuadamente la unidad de mantenimiento ideal para tu sistema de aire comprimido.
Al seleccionar una unidad de mantenimiento, es importante considerar las siguientes características técnicas:
Se eliminan con filtros de partículas.
Estos filtros retienen polvo, óxido, virutas metálicas y otros sólidos que pueden dañar las herramientas o equipos neumáticos y afectar la calidad del trabajo.
Se elimina con secadores de aire.
El vapor de agua y el condensado en el aire comprimido pueden provocar corrosión, oxidación y mal funcionamiento de las herramientas neumáticas.
Los secadores de aire reducen la humedad del aire comprimido a un nivel adecuado para la aplicación.
Se elimina con filtros de aceite.
El aceite lubricante presente en el aire comprimido puede contaminar las piezas de las herramientas o equipos neumáticos y afectar la precisión del trabajo.
Los filtros de aceite eliminan el aceite lubricante y otros contaminantes líquidos.
Debe ser igual o superior al flujo de aire comprimido del sistema; de lo contrario este componente representará un cuello de botella en el sistema neumático.
La unidad de mantenimiento debe soportar la presión máxima de trabajo del sistema de aire comprimido.
Las conexiones de la unidad de mantenimiento deben ser compatibles con las tuberías del sistema de aire comprimido.
Las conexiones más comunes en las unidades de mantenimiento son las roscas G y roscas NPT.
Esta configuración es la más básica y se recomienda para aplicaciones generales donde no hay requisitos especiales de tratamiento del aire comprimido.
El filtro de partículas elimina las partículas sólidas y el regulador de presión ajusta la presión del aire a un nivel adecuado para la herramienta o equipo neumático.
Ejemplo: Uso en herramientas neumáticas básicas como taladros, lijadoras y grapadoras.
Esta configuración es la más común y se recomienda para la mayoría de las aplicaciones neumáticas.
El filtro de partículas elimina las partículas sólidas, el regulador de presión ajusta la presión del aire y el lubricador proporciona lubricación a las herramientas o equipos neumáticos, lo que reduce la fricción y el desgaste, y prolonga su vida útil.
Ejemplo: Uso en herramientas neumáticas más complejas como llaves de impacto, martillos neumáticos y compresores de aire.
Esta configuración es la más completa y se recomienda para aplicaciones críticas donde se requiere un aire comprimido de alta calidad.
El filtro de partículas elimina las partículas sólidas, el secador de aire elimina el vapor de agua y el condensado, el filtro de aceite elimina el aceite lubricante y otros contaminantes líquidos, el regulador de presión ajusta la presión del aire y el lubricador proporciona lubricación a las herramientas o equipos neumáticos.
Ejemplo: Uso en equipos de precisión como robots industriales, máquinas de control numérico (CNC) y sistemas de pintura.
Foto: Unidades de Mantenimiento (FRL) Modulares Cybermatics
La selección e instalación adecuada de unidades de mantenimiento FRL son cruciales para garantizar el rendimiento, la seguridad y la eficiencia de un sistema de aire comprimido.
Al considerar las características técnicas relevantes, los casos de selección de configuraciones y las recomendaciones para una instalación adecuada, se puede elegir la configuración adecuada para cada aplicación específica.
En Cybermatics tenemos gran variedad de unidades de mantenimiento.
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