La unidad de mantenimiento es un dispositivo encargado de filtrar, regular y, de ser necesario, lubricar el aire comprimido de una red de distribución neumática, por lo que es uno de los componentes más importantes para proteger tu maquinaria industrial.
Estos equipos tienen, por lo general, tres partes fundamentales:
1) Filtro
2) Regulador
3) Lubricador
A continuación, te detallaremos cómo funciona cada una de estas partes.
La función de los filtros es, como su nombre lo indica, filtrar el aire para mantenerlo libre de impurezas, atrapando partículas contaminantes como el agua, el polvo o el aceite.
Este es el primer elemento de las unidades de mantenimiento, y se usa en casi todos los sistemas que involucran aire comprimido para evitar el desgaste.
Se compone de 5 partes:
1) Cuerpo del filtro
2) Aletas deflectoras
3) Cartucho filtrante
4) Vaso
5) Drenaje
El funcionamiento del filtrado sigue estos pasos:
1) En primer lugar, el aire comprimido ingresa al cuerpo del filtro a través de las aletas deflectoras y entra en rotación dentro del vaso.
2) El aire en rotación permite que las moléculas más pesadas se adhieran a las paredes del recipiente, formando así un condensado que se precipita al fondo de este.
3) Posteriormente, el aire comprimido, ahora libre de las partículas de agua, pasa a través del cartucho filtrante y va hacia el cuerpo.
4) El condensado se mantiene en un estado de reposo gracias a la ventosa, logrando que permanezca en el fondo, y se pueda vaciar a través de un drenaje. Así, las impurezas presentes no volverán a circular.
Los reguladores, como su nombre lo indica, ajustan la presión del aire para asegurar que los equipos obtienen el suministro necesario para funcionar adecuadamente.
Están diseñados para operar a un caudal y un rango de presión específico, por lo que también sirven para proteger al sistema neumático contra sobrepresiones.
Está compuesto por un vástago, un resorte de regulación, la placa tope, el diafragma, la entrada y salida para dar el paso del aire.
Este componente de la unidad de mantenimiento lubrica el aire comprimido para reducir la fricción entre las partes móviles de la maquinaria.
Cuando el aire fluye a través de un lubricador, crea una diferencia de presión entre la línea de aire y el interior del depósito.
La presión diferencial provoca que el aceite sea elevado desde el fondo del vaso hasta el domo dosificador y se precipite dentro de la sección del cuerpo, donde el aceite es atomizado y mezclado con el aire.
Esta neblina de aceite y aire se transporta por la línea del sistema a la herramienta neumática.
La importancia de la Unidad de Mantenimiento radica en que son dispositivos esenciales para proteger tus equipos neumáticos.
Entre los beneficios de usar estos equipos se encuentran:
1) Minimizar los daños y costos de mantenimiento
2) Aumentar la vida útil de todos los componentes neumáticos
3) Incrementar la seguridad de los procesos que se llevan a cabo y, por tanto, de tus operadores
4) Previene el desgaste por oxidación y fricción
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