¿Qué son los sistemas hidráulicos?
Los sistemas hidráulicos son los sistemas más poderosos de la industria, capaces de mover cargas extremadamente pesadas y proveen una ejecución excelsa, la cual supera con creces al desempeño que los sistemas eléctricos o neumáticos puedan entregar. Estos sistemas están compuestos por un gran número de elementos de complejo diseño, los cuales usan un fluido líquido que les otorgar el poder requerido para ejecutar sus tareas. No obstante, estos poderosos sistemas requieren de un mantenimiento regular y continuo para operar a su máxima capacidad, minimizar los tiempos de parada, e incrementar la seguridad laboral del entorno cercano, lo que a su reduce costos en el sistema entero.
Tipos de mantenimiento
Como en cualquier sistema industrial, se deben tener en cuenta los siguientes tipos de mantenimiento:
- Mantenimiento correctivo: este tipo de mantenimiento implica que ya el sistema falló, bien sea por qué hay alguna obstrucción dentro del sistema, o algunos de los elementos de este se ha averiado, por lo que, se debe detener el sistema por completo, de forma imprevista, para realizar las reparaciones correspondientes.
- Mantenimiento preventivo: se refiere al mantenimiento que se hace de forma programada y de forma regular. Este mantenimiento busca adelantarse a las fallas antes de que aparezcan de forma repentina; mantener el buen estado del sistema, y prolongar al máximo la vida útil de los elementos que conforman el sistema. Para lograr eso, se pueden hacer inspecciones periódicas, cambios de la lubricación de los componentes mecánicos, y el reemplazo de determinadas piezas después de que haya transcurrido determinado tiempo o ciclos de uso.
- Mantenimiento predictivo: este tipo de mantenimiento es más avanzado, ya que requiere el monitoreo constante del sistema completo. Requiere de sensores que capturen la información del sistema en tiempo real, transmitan esta información a equipos de procesamiento de datos, y que estos últimos diagnostiquen el sistema para prever fallas antes de que estas aparezcan.
- Mantenimiento proactivo: similar al mantenimiento predictivo, este tipo de mantenimiento busca identificar y analizar el origen de las fallas del sistema. El objetivo de este tipo de mantenimiento es de naturaleza analítica, por lo que va más allá de simplemente cambiar piezas defectuosas o monitorear la situación general del sistema.
Mantenimiento del fluido hidráulico
El fluido hidráulico es la sangre del sistema, es el elemento vital que transmite la potencia por toda la red. Adicionalmente, el líquido es también el encargado de reducir la fricción de las partes móviles, al igual que lubrica el sistema y previene la corrosión y la oxidación de las piezas metálicas. También ayuda a disipar el calor generado por la maquinaria, y puede ser un excelente aliado para el descarte de impurezas como tierra, suciedad, o partículas sólidas desprendidas dentro del sistema.
Dada a la cantidad de tareas que el fluido hidráulico es capaz de desempeñar, este elemento debe mantenerse limpio y libre de contaminantes. Algunos factores como el sobrecalentamiento o la contaminación del sistema pueden contribuir negativamente al desempeño del fluido hidráulico. Por estos motivos, es indispensable que se ejecuten inspecciones visuales recurrentes tanto al fluido de trabajo como al sistema en general. Esto con el objetivo de identificar las siguientes irregularidades:
- Decoloración del fluido hidráulico: Los fluidos hidráulicos poseen una apariencia y color característicos, cuando estos presentan una apariencia diferente, ya sea un aspecto lechoso o burbujeante, esto es una clara señal de contaminación por aire u fluidos incompatibles con el fluido de trabajo del sistema.
- Fugas del fluido hidráulico: Se debe detectar la presencia de goteos o manchas en las zonas aledañas al sistema, lo cual indica claramente la presencia de fugas que han de ser reparadas lo antes posible antes de que ocasionen tanto contaminación interna del sistema como pérdidas significativas del fluido de trabajo.
- Hedor del sistema hidráulico: Preste atención a aromas anormales provenientes del sistema hidráulico. El mal olor, como el del aceite quemado, es un claro indicativo de que alguna zona del sistema a sufrido sobrecalentamiento, el cual a degradado la calidad del fluido de trabajo, y por ende, su efectividad para realizar trabajo dentro del sistema.
Algunos filtros cuentan con indicadores del nivel de contaminación. Adicionalmente, las pruebas químicas del fluido de trabajo pueden indicar el nivel de contaminación del sistema, el cual no es perceptible a simple vista. Estos procedimientos son típicamente ejecutados en laboratorios, los cuales pueden revelar los tipos de contaminantes y la concentración de estos dentro del sistema hidráulico. Algunas sugerencias para prevenir dicha contaminación son la siguientes:
- Mantener el ambiente de trabajo limpio y libre de impurezas.
- Monitorear la temperatura del sistema hidráulico en aras de mantener al sistema entero a las temperaturas de trabajo recomendadas por los fabricantes.
- Revisar con regularidad la cantidad de fluido de trabajo disponible dentro del sistema. La ausencia de fluido puede llevar a sobre esfuerzos del sistema, recalentamiento y fallas generales. En contraste, la sobre carca de fluido puede conllevar consigo a sobre presiones, las cuales reducirán la vida útil de los componentes, y en casos fatales, la falla inminente de estos.
- Revisar con regularidad tanto las bombas como los reservorios de fluido. Estos elementos deben estar libres de contaminantes y burbujas de aire. La presencia de alguno de estos elementos indica la presencia de rupturas dentro del sistema, y por ende, la futura contaminación del fluido de trabajo.
Mantenimiento de los componentes del sistema hidráulico
No solo el fluido hidráulico requiere de mantenimiento, también así lo requieren los componentes sólidos que conforman la maquinaria. Algunas recomendaciones generales implican los siguientes aspectos:
- Inspeccione visualmente los componentes del sistema en búsqueda de corrosión u oxidación. La presencia de estos puede indicar la presencia tanto de fugas de fluido hidráulico, como excesiva fricción de los elementos móviles.
- Monitoree la temperatura del sistema y sus componentes. El sobrecalentamiento puede causar que elementos como los motores eléctricos trabajen inadecuadamente, y en casos más graves, pueden causar un circuito abierto en el embobinado del motor.
- Realice investigaciones visuales en búsqueda de fugas de fluido hidráulico. La presencia de fugas, especialmente en las conexiones y adaptadores, indican que los sellos y/o hilos de las roscas están deteriorados, por lo que requieren ser reemplazadas inmediatamente.
- Reemplace inmediatamente cualquier filtro obstruido, de lo contrario, tanto la eficiencia como la continuidad del sistema se verán negativamente afectados. Lo cual puede causar una parada no programada de sistema entero.
- Revise que los manómetros del sistema estén marcando valores positivos. El muestreo de valores negativos o irregulares son un indicativo de que los componentes del producto ya no están en óptimas condiciones. Proceda a reemplazar los componentes de inmediato.