La neumática es un vocablo con raíz griega, proveniente del término pneuma, el cual, puede traducirse como soplo o aire, por ende, pneumaticus (neumática / neumático), es relativo al soplo o al aire. De allí, que sea definida como la rama de la mecánica que se caracteriza por generar movimiento recto y rotativo mediante el uso de aire comprimido.
Algunos de los equipos que utilizan aire comprimido son los cilindros neumáticos, los motores de paletas, válvulas direccionales y de proceso. Por su parte, existen herramientas neumáticas, como los martillos neumáticos, las pistolas de pintura, las sierras, entre otros.
Es el área que se encarga de estudiar el comportamiento del gas presurizado para ser utilizado en máquinas y herramientas con el objetivo de optimizar los procesos de fabricación y mecanizado. No obstante, posee múltiples usos aplicados en el ámbito médico, de construcción, alimentario, entre otros.
Para comprimir el aire es necesario el uso de equipos llamados “compresores”, estos se encargan de tomar aire del ambiente para disminuir su volumen y aumentar su presión. Dependiendo de la aplicación puede que este aire pase por tanques o secadores; los primeros se encargan de almacenarlo para su posterior uso y, los segundos, son equipos utilizados para extraer la mayor cantidad de partículas de agua del mismo.
Una vez que el aire se ha comprimido, almacenado y secado, antes de llevarlo a través de tuberías o mangueras neumáticas hasta los equipos o herramientas, se instala un filtro y un regulador como elementos de mantenimiento del aire, para que finalmente sea distribuido a través de las tuberías.
Su desarrollo ha permitido significativos aportes a los diversos procesos industriales y a la automatización de los mismos.