Los productos neumáticos, como válvulas, filtros, reguladores, mangueras, entre otros, deben seleccionarse según las condiciones de trabajo a las cuales estarán sometidos. Siendo importante para garantizar la seguridad, el rendimiento y la durabilidad del sistema.
En el caso de los sistemas de aire comprimido, es recomendable saber la presión de la línea de alimentación, la temperatura máxima aproximada a la que se encontrará el fluido y, dependiendo del producto, el caudal manejado en el sistema o la capacidad volumétrica.
Es de hacer notar, que al trabajar con otros fluidos como agua, vapor, alcoholes, éteres o soluciones, es necesario revisar la tabla de compatibilidad química. En ellas, se indica si los materiales constructivos del producto no sufren desgaste al entrar en contacto con el fluido que se desea utilizar.
Lo primero que se debe hacer es identificar la presión de alimentación del sistema, ya que esta será la presión a la que estarán sometidas las mangueras y conexiones que se encarguen de distribuir el aire a las diferentes estaciones de trabajo.
Para determinar este valor se debe revisar el manómetro de la válvula reguladora a la salida del compresor. Este instrumento indicará en PSI (libra de fuerza por pulgada cuadrada) o Bar, la presión con la que se alimentarán los equipos. Igualmente, si se tiene un depósito de aire comprimido, también se puede chequear la medida indicada en el manómetro de este.
Una vez conocida la presión de línea del sistema, es necesario adquirir mangueras capaces de manejar el valor indicado con un margen de seguridad del 20% o 25%.
Por ejemplo, para una línea cuya presión de trabajo es 120PSI, se aconseja comprar mangueras con una presión máxima mayor o igual a 150PSI.
Es de resaltar, que dependiendo del material, las mangueras poseen parámetros de trabajo diferentes y pueden variar los fluidos que transporta. En el caso de las mangueras de poliuretano sólo funcionan con aire comprimido, debido a que su presión máxima es de 150PSI y su temperatura máxima es de 60°C. Por su parte, una manguera de Nylon o PA6 puede trabajar con fluidos como agua, alcohol y con soluciones que no contengan cloro.
Algo similar ocurre en las conexiones neumáticas, dependiendo de los materiales constructivos se puede trabajar con ciertos fluidos, a distintas presiones y temperaturas. Al referirnos a las conexiones plásticas, la presión máxima de trabajo a las que deben estar sometidas es de 150PSI. Mientras que, las conexiones de cuerpo metálico tienen una presión máxima de 230PSI y pueden funcionar con agua.
Por consiguiente, antes de adquirir un producto neumático verifique las condiciones de trabajo a las que estará sometido; de esta forma, se evita que el componente sufra desgastes innecesarios y que, deba ser reemplazado con mayor frecuencia.