El aire como fuente de energía
El aire es una de las fuentes de energía más utilizadas en la industria para la fabricación y el mecanizado de equipos o productos. Se caracteriza por ser una energía limpia, segura y de fácil uso.
¿Qué es el aire como energía?
El aire como fuente de energía se separa en dos grandes ramas, la energía eólica y la neumática.
La primera de ellas se emplea para generar electricidad que luego será distribuida a las casas, negocios e industrias. En la actualidad, este tipo de energía es un sustituto para las formas convencionales de generación electricidad, como lo es la quema de carbón o las grandes centrales eléctricas.
Es de resaltar, que la energía eólica es renovable, ya que depende de las corrientes de aire para mover las aspas de los molinos, generando en el proceso pocos residuos en comparación a otras industrias.
Por su parte, en la automatización industrial es común utilizar equipos neumáticos para realizar tareas repetitivas. Los mismos requieren de aire comprimido para generar movimientos rectilíneos o rotacionales, según se requiera, otorgándoles un rango amplio de aplicaciones en líneas de producción.
No obstante, y a pesar de que el aire es un fluido inagotable y reutilizable, los procesos industriales en los que se usa, pueden producir gran cantidad de desechos. Así mismo, la maquinaria y herramientas empleadas en el sistema requieren señales eléctricas o electrónicas para funcionar, lo que implica un consumo de energía proveniente de la red, como lo es, el compresor, equipo necesario para aumentar la presión del aire que utilizan los productos neumáticos.
Todo proceso de automatización sea por equipos eléctricos, hidráulicos o neumáticos, requiere de una gran inversión inicial. Sin embargo, los beneficios a largo plazo son la disminución de productos defectuosos, heridas de los operadores y ahorro energético.
En cualquier industria, ya sea la encargada de generar electricidad para alimentar un poblado o una fábrica (eólica o neumática), establece a el uso de aire como una fuente de energía que representa un beneficio para ahorrar costos, debido a la facilidad con la que se obtiene del medio ambiente.